Vuelos a Malasia

Malasia, un país de múltiples caras

Malasia es un país dividido en dos territorios. Por un lado, la Malasia peninsular, también denominada Malasia occidental, que se sitúa entre Tailandia y Singapur y, por otra parte, la Malasia oriental situada al norte de la Isla de Borneo. Esta división geográfica proporciona una gran diversidad paisajística y cultural, en un país propicio para los viajes.

Por un lado se hallará sumergido en medio de un paisaje exótico. Así, la región de Sarawak, en Malasia oriental, ofrece un espectáculo deslumbrante, con los parques nacionales de Gunung Mulu y de Bako. En cuanto al Parque Nacional de Gunung Mulu, es célebre por albergar una inmensa red de cuevas, que supone una de las mayores del mundo y oculta excepcionales formaciones calcáreas. Por su parte, el Parque Nacional de Bako debe su renombre a los paisajes naturales de vida salvaje y opulentas plantas. Aquí se pueden admirar en particular sus cascadas que caen sobre piscinas naturales de agua dulce.

Por otro lado, podrá descubrir un país dinámico y moderno en el que las ciudades han sido erigidas en pleno corazón de una vasta jungla tropical.

Es posible que le sorprenda el clima de Malasia, que no tiene verdaderas estaciones. Es húmedo y cálido durante todo el año, sin que el termómetro baje de los 20°C, salvo raras ocasiones. Para disfrutar totalmente de su estancia en Malasia, puede dar preferencia a los meses de junio a septiembre. Air France ofrece vuelos regulares a Malasia y, antes de su salida, no dude en informarse de los servicios a la carta que le propone Air France.

Las islas y playas de Malasia

Malasia es conocida por sus islas y playas paradisíacas. Si desea descubrir un enclave único en el mundo para el submarinismo, le espera la isla de Sipadan. Esta isla de tan sólo 12 hectáreas ofrece una diversidad subacuática única, con tortugas de pico de halcón, tortugas verdes, mantarrayas, tiburones o barracudas arremolinándose en enormes bancos. Pero la exhuberante vegetación de la isla también le permitirá avistar aves tropicales como los martines pescadores, los colibríes o las águilas de mar.

La isla de Pulau Redang, con su reserva marina, es asimismo un lugar increíble para el submarinismo. Enseguida le engatusarán sus aguas claras y las playas de arena blanca que lindan inmediatamente con la selva. Sus fondos marinos le permiten descubrir corales multicolores. Y además del buceo, se le presentan numerosas actividades en la isla, como la natación, el senderismo o el kayak.

La isla de Pulau Perhentian es otra isla de Malasia que no debe perderse. Se compone de tres pequeñas islas, y en ellas podrá internarse en el corazón de una jungla salvaje rodeada de playas y de un agua clara ideal para el baño y la relajación.

Patrimonio cultural de Malasia

Malasia ofrece un rico patrimonio cultural que alía perfectamente modernidad y tradición. Kuala Lumpur, la capital del país, es un ejemplo modélico de dicha mezcla. Las torres Petronas, con su arquitectura decididamente moderna y sus 452 metros de altura, conviven con las tradicionales casas sobre pilotes. También podrá descubrir suntuosos edificios religiosos de un rincón a otro del país. Entre ellos, la isla de Penang acoge, en concreto, el mayor templo budista de Malasia: el templo Kek Lok Si.